No hay línea de meta

Hemos llegado a la recta final de las competiciones y actividades y tal y como sucede en cualquier departamento de la FBCV y en los propios Clubes, también en el Comité Técnico Arbitral (CTA) es tiempo de reflexionar y hacer balance. Contamos en nuestro haber, en dicho cómputo,  con muchos aspectos positivos y quizá el más importante de todos ellos es el nivel de nuestros árbitros en los campeonatos de España. Un nivel que permite que dispongamos de árbitros FBCV en las máximas categorías del baloncesto español. Un nivel que hace que seamos unas de las Federaciones Autonómicas que más árbitros aporta a estos campeonatos. Y un nivel que permite que año tras año, nuestros árbitros cuajen buenas actuaciones en dichos campeonatos y cuenten para ser designados en los encuentros finales, dato que ya viene siendo habitual desde hace varias temporadas.

Siempre es gratificante ver cómo el trabajo que hacemos desde el CTA da frutos. Y si bien el camino del árbitro ha de basarse en su sacrificio y esfuerzo personal (como recordaba Juan Bertomeu en su entrada “¿Me tocará a mí este año?”), el papel del CTA ha de ser, y lo es sin duda, el de allanar ese camino. Las formas en las que tratamos de conseguirlo son varias. Con la implantación de los cursos de formación arbitral (y que la información y convocatoria de los próximos estará disponible en www.fbcv.es  a partir del próximo septiembre para iniciarlos la primera semana de Octubre), se intenta dar respuesta a una formación inicial de acceso homogénea, dinámica y bien estructurada. Esto ha permitido incrementar de forma cuantitativa y creemos también cualitativa, el número de licencias con las que cuenta el CTA y ha relegado al pasado, afortunadamente, la dificultad de disponer de árbitros y oficiales de mesa para dar servicio a todas las competiciones y eventos gestionados por la FBCV.

Asimismo, el CTA dispone de un plan de formación continua con clases presenciales y no presenciales, y que evoluciona adecuándose a todos los cambios que el baloncesto demanda así como a las expectativas personales de cada uno. En el mismo se abordan temas de mecánica arbitral, de técnica individual, de reglamento, de comportamiento, de relación con el resto de participantes, de estabilidad emocional… ningún aspecto que afecte al juego obviamos en la programación. En este ámbito está el resultado final, con una evaluación y seguimiento en el que se valora al árbitro y oficial de mesa durante sus actuaciones, bien en la pista o bien en soporte de vídeo, y que de esta manera desarrolle correctamente la actividad arbitral en función de la etapa de formación en que se encuentre. En definitiva, buscamos una línea de trabajo que nos lleve constantemente a dar saltos de calidad en los arbitrajes que ofrecemos a nuestros clubes y que desde aquí quiero agradecer y felicitar a todos los que lo hacen posible.

Ahora bien, nuestra carrera no termina con el final del ejercicio. Es cierto que el balance nos dice que vamos en la buena dirección, pero también nos dice que nos queda mucho por andar. Empezando por la aplicación de las nuevas reglas para la temporada que viene y que siempre cuesta su implantación… Son muchos los retos que afrontamos con ilusión desde el CTA. Es indudable que con más esfuerzo y trabajo de todos, podremos alcanzar metas que aún nos quedan por conquistar. Lograrlo es posible, y es por ello por lo que desde el CTA trabajaremos para conseguirlo. Porque nos gustan los retos, y porque en esta carrera, “No hay línea de meta.”

Fernando Carrasco (Director Técnico Arbitral FBCV)