Acabamos de finalizar los campeonatos de España de Selecciones Autonómicas en categoría cadete e infantil. Los resultados de la Comunidad Valenciana han sido los peores de los últimos 5 años. Ha sido el Campeonato más igualado de los últimos años. Como muestra, destacar que Cataluña y Madrid, los dos grandes dominadores, no han ganado ni uno sólo de los cuatro campeonatos. Nuestras clasificaciones no han sido buenas: cadete masculino 9º, cadete femenino 11º, infantil masculino 7º, infantil femenino 8º. Incluso los dos primeros han perdido la máxima categoría (el sistema de competición permitirá a las generaciones del año que viene competir por las medallas). Pero nuestras selecciones han sido muy competitivas y por detalles se han quedado fuera de los mejores resultados.
En cadete masculino, nuestra selección quedó encuadrada en la fase inicial con los que a la postre fueron los tres primeros clasificados, ganando a País Vasco (medalla de bronce) y perdiendo en dos partidos muy igualados contra Andalucía y Cataluña (con ventajas de hasta 14 puntos). En cadete femenino, las dos finalistas también estuvieron con nuestra selección en la fase inicial, siendo capaces de vencer a País Vasco (medalla de plata) y cayendo en un triple empate con las dos finalistas (País Vasco y Castilla y León). En infantil masculino, se cayó en cuartos de final frente a Andalucía (medalla de oro) en un partido igualadísimo y decidido al final del mismo. En infantil femenino se cayó en cuartos de final frente a País Vasco en otro partido igualado, habiendo sido capaces de vencer a Canarias (medalla de oro) en la fase inicial. Por lo tanto, siendo mala la clasificación, la competitividad ha sido máxima.
¿Por qué no hemos sido capaces de dar el paso definitivo?. En nuestra opinión, debemos mejorar aspectos de nuestros entrenamientos para conseguir una mayor competitividad. Debemos mejorar nuestros conceptos ofensivos (sobre todo contra defensas zonales) porque defensivamente el nivel ha sido óptimo. Debemos optimizar nuestro baloncesto ofensivo general (ser fieles a la construcción del juego a partir del pase; respetar la distribución de espacios; ser más constantes en el castigo de la defensa rival…).
Pero también hay cosas que no podremos mejorar con una acción directa: el fichaje de jugadores extranjeros en categoría masculina ya que nuestros clubes no fichan este tipo de jugadores determinantes; los conceptos utilizados en muchos de nuestros clubes en la construcción del jugador en la que prima el uso del bote (bueno cuando hay superioridad física pero de corto alcance en el bagaje táctico y progresión a largo plazo); los pésimos porcentajes de acierto en el tiro (el volumen de trabajo en estas categorías del Programa de Tecnificación no nos permite su mejora con la acción de la FBCV).
¿Qué podemos hacer?. Profundizar e nuestra idea de baloncesto y “atacar” de manera indirecta los anteriores problemas, manteniendo una fluida relación con los directores deportivos de nuestros clubes y potenciando la formación de entrenadores (comenzamos cursos en breve).
Por último, nos gustaría agradecer a todos los jugadores y jugadoras, incluso los que se quedaron en el camino, su dedicación e ilusión que han sido máximas. A las todas su famílias porque sin su colaboración sería imposible la preparación. Y por supuesto, a todos los clubes de nuestra Comunidad ya que son los responsables mayoritarios de nuestro nivel, en lo bueno y en lo malo, siempre ha sido así.
Israel Sanchis (Director Deportivo FBCV)