Competicion de futuro

Una parte de la misión de la FBCV es la de velar por la continuidad de nuestro deporte. En este sentido se desarrollan líneas de trabajo para la formación de técnicos, promoción y otras áreas a potenciar, pero no descuidamos que una parte importante es la COMPETICION en las edades de formación, dentro del los valores educativos.

Valoramos que la estructura de competiciones desarrollada hasta ahora dentro de los Jocs Esportius de la CV, puede que no haya sido lo suficientemente clara en su estructura como para entender por cada entidad participante donde estaba su sitio. En gran parte porque es una normativa para todos los deportes que debe integrar las necesidades de todos, pero que a su vez, puede que se aleje de la evolución de nuestras necesidades.En colaboración con el CVE, se ha intentado siempre clarificar y adaptar al máximo a nuestro deporte, lo estipulado en la Resolución que regula los JECV, de forma que el mapa de las competiciones fuera lo más claro posible y comprensible por las entidades participantes en Baloncesto.

Esta temporada entendemos que se ha dado un gran salto en este aspecto. La creación de conceptos claros e inequívocos en estas competiciones, hace que sea comprensible por todos donde se pueden inscribir los equipos. En función del número de equipos la creación de hasta 3 niveles de competición para cada categoría, la generalización de un similar sistema de competición para todos y el ámbito autonómico para todos, son aspectos que suman para un mejor conocimiento de todos los aspectos necesarios.

La oferta autonómica de una competición en las mismas condiciones para todas las entidades de la Comunitat, independientemente de donde se sitúen geográficamente, es una exigencia lógica y racional que la FBCV debe seguir en la oferta de competiciones de los JECV.

Un mismo sistema de competición permite un mejor seguimiento por todos los colectivos implicados en la competición, jugadores, entrenadores, CTA, familiares, etc. Esto permite valorar mejor el estado de cada equipo durante la competición y el logro de sus objetivos particulares.

Los niveles de competición y la cercanía de los equipos de un mismo grupo, viene inevitablemente ligado al número de equipos que se inscriben. En las competiciones Minibasket ya estamos estudiando cómo conseguir mejorarlas y ver la forma de ofrecer niveles de competición cuando el número de equipos  inicialmente no lo permite. En competiciones como Cadete Masculino Zonal, se han superado los 100 equipos, lo que proporciona una distribución geográfica muy equilibrada y que además evita el problema de determinados desplazamientos.

El otro aspecto que ha supuesto un cambio drástico en la forma de entender las competiciones IR, ha sido el económico. Las dificultades trasladadas por el CVE de cara al futuro más inmediato exigían una reacción en responsabilidad por parte de la FBCV hacia estas competiciones.

Hasta ahora las aportaciones del CVE han permitido la viabilidad económica de los JECV como los hemos conocido, pero la realidad actual es que no se tiene certeza de la aportación a percibir ni de la fecha en la que se hará efectiva. Esto obliga irremediablemente a que, al igual que el resto de actividades que organiza la FBCV, sean los participantes en las mismas los que aporten las cantidades que se han valorado como imprescindibles para la viabilidad económica. Situación que se produce por otra parte, en la práctica totalidad de las actividades que hoy en día se nos ofrecen para nuestro ocio y formación complementaria.

Esta viabilidad viene asociada a los servicios que los participantes reciben directa o indirectamente desde la FBCV. Servicios directos orientados a la información y la gestión de toda la actividad del baloncesto para todos los participantes de las competiciones, e indirectos como las inversiones de la FBCV en programas para el desarrollo y consolidación del nuestro deporte.

Además de la competición oficial, todos los equipos de los JECV tienen además una oferta complementaria de competiciones desde la FBCV. La Lliga Valenciana como competición de referencia en la pretemporada y el Trofeo Federación como prolongación e los meses de mayo y junio. Se permite a un equipo jugar desde septiembre a junio, y de esta forma tener la suficiente oferta de competición para que cada uno de ellos pueda programar la temporada como entiende mejor.

La respuesta en esta temporada de cambio la valoramos como muy positiva por el incremento de equipos en casi todas las competiciones, y tenemos la seguridad que el esfuerzo realizado por todos llevará a nuestro deporte a consolidar unas estructuras todavía más solidas que garanticen los objetivos marcados por cada uno, desde el punto de vista global del baloncesto, hasta el de los individuales de cada participante.

Trabajamos ya en las mejoras para el futuro más inmediato y la adaptación constante de los servicios que desde la Federación se ofrecen para encajar al máximo con la demanda de los participantes de nuestro deporte.

 
Víctor M. Salvador (secretario general FBCV)